miércoles, 26 de diciembre de 2012

Sabor a poco

Qué difícil es no atarlo y dejarlo libre, cuando es tan parecido a lo que esperaba, tan resumen de cada uno de los que no fueron. Qué necesidad de tentarme? Para qué derramar ambrosía? Y si el lugar que me deja (aún con cocuyos, aún con cotillón) es el de una más, para qué despertar... esto? Para qué provocar este hambre si nunca habrá banquete? Para qué los tequieros si sólo al umbral se me permite asomar? Por qué las condiciones, por qué la veda, cuando tengo tantas ganas de catarata y borbotón? 
Estaba yo tan bien, tan de nuevo en mi eje, tan curada del último espanto, y tenía que venir... a qué? Estaba él tan bien allá, tan en el pasado, olvidado y perdido en la memoria, y tenía que aparecer a coparlo todo. Es cruel. Supuse que podría manejarlo, pero evidentemente no: soy vulnerable a personas como él. Y es que esta historia se parece a otra. Por eso los caminos están marcados; por eso se corre sin dificultad por los carriles bien definidos; por eso va tan rápido y apenas empezando, ya estamos a mitad de camino. Ilógico, apresurado, descabellado... absurdo si se quiere. Imposible, o poco probable. Mi amor es lo que quiera, pero ahí esta para él. Si es verdad que todo el universo conspira, algo no está funcionando, porque él es lo único que quiero ahora , justo cuando se va alejando. 


Con todo lo difícil que pueda ser, Maga, lo más sensato es dejarlo libre (y no voy a repetir que te lo advertí, claro). Si aceptás su juego, vas a volver a ese lugar donde te encontré, sola y sin magia. Y no queremos eso, no? Ni vos ni yo.

martes, 18 de diciembre de 2012

En mí

Primero fue el recuerdo, y luego la palabra, muda aún. Más tarde fue la voz y finalmente, vos. En qué  momento me rendí? Con certeza no lo sé, pero ha de haber sido a medio camino entre alguno de los sutiles movimiento de placas tectónicas que provocaste. Si lo pienso, sos único -algo que compartís con muchos mortales-. Si no lo pienso, sos simplemente maravilloso, resultado del camino, de la vida que decanta y te deja acá, en mi puerta, desnudo porque no hay dobleces. Es en este momento cuando me gustaría volver a creer para tener a quién encomendarte, para tener a quién pedirle que te cuide y te guarde en su palma. No sé si serás todo para mí, y no sé si voy a ser tu todo, pero definitivamente, desde hoy, te llevo conmigo... Así estoy: jodida y radiante -como dijo el poeta- al filo de la incertidumbre por no saber si es auténtico lo que decís, si es verdad que me querés así como quiero amarte yo, casi indiscriminadamente, cuando tu asombro o tu incredulidad te permitan darme crédito.


Maga querida, yo sólo te veo jodidamente prendada. Y como yo sí creo, encomiendo tu alma: que la caída sea leve.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Y quiero todo

Cómo seguirte la corriente y mostrarte cuánto puedo darte sin comprometer la piel y el corazón? Porque yo no quiero estos mendrugos que me ofrecés disfrazados de banquete: yo lo quiero todo. Sin retazos ni momentos, te exijo completo, para mí, sin reservas. Es tan cruel contemplarte prodigar tu mundo desde el diminuto trampaluz que me dejás abierto: toda esa miel, todo ese fuego y arrebato que dejás adivinar es todo lo que ansío. No me conforman tus palabras ambiguas que ruegan amor, ni me alcanza con hacerte bien: ubicua, quiero llenar cada resquicio de tu mundo, lavarte las heridas hasta dejarte nuevo, y ser tu puente para sortear cada abismo, y ser tu muro para sostenerte en tu desaliento.
Incrédulo e inseguro, me preguntás una y otra vez si te amo: desde antes que llegaras. Hace vidas empecé a intuirte, y llevo vidas esperándote, pendiente de vos incluso en mis sueños. Y al fin, amor, llegaste a sacarme del letargo. Por eso, confiame todo lo que sos, y dejame despertar tus sentidos. Hoy quiero perderme en tus ojos, ese umbral sin retorno; quiero usurpar tu boca hasta que no queden besos por inventar. Quiero naufragar en tu cuerpo, sin brújula ni tiempo. Espiralados, abrasados, encajados, quiero perderme en el hechizo de tu estocada. Y agotarte, desbordarte, derramarte: te quiero esclavo de mi vientre; que saciarte sea imposible, que supliques más incluso cuando ya no quede nada. Quiero la combustión y la calma que tatúen tu sonrisa -ese paréntesis que amo- en tu cara y tu alma. Quiero ser tu sosiego.
Domador, no me des migajas cuando la puerta está abierta para que entres a habitarme...


Bueno... al menos ya sabemos quién ganó la batalla corazón versus razón. Hay que reconocer que esta vez supieron encantarte con mucha originalidad: nunca había escuchado argumentos a la vez tan ambiguos y elaborados. Chapeau! Ahora, Maga, bajá a la tierra que entre lo mortales alguien, seguro, te espera.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Como si nada, como si todo

Abatida, acongojada, triste. No me digas nada, Maga. Pero nada, eh? Ni una palabra, ni una queja, ni un pero... NADA. Yo te advertí. No me vengas con la pena a rastras, no me traigas pedacitos para que te los pegue. Te dije que en esta estación, no. Tenías que insistir, tenías que dejarte llevar. Y tenías que decirlo!! Cómo pudiste? Esas dos palabras no se pronuncian -ni se escriben, ni se piensan- tan ligeramente. Qué te enseñé, Maga? Lavate la cara, respirá hondo, y continuá, exactamente como venías. Aquí no ha pasado nada!


Será que esos caminos tan maravillosos no están destinados a unirse con los míos?

viernes, 7 de diciembre de 2012

Tiro de gracia

De todas las palabras, de todas las frases, de todos los improperios e injurias, de todos los halagos y piropos que podía decir (todo sonaría igualmente maravilloso de su boca)... de todas las posiblidades entre las cuales escoger, de todas la opciones disponibles, eligió decir "ME ENCANTÁS". 
Ouch!


Cuál es la gracia de repetir caminos y buscar idénticos horizontes, Maga? Si pensás seguir por ahí, esta vez no te acompaño (ni te espero para sacarte otras vez las espinas). Si vas por ahí, acordate que hay resortes secretos que no se deben activar.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Esos ojos

Ah! Esos ojos negros, casi espejados -y tan tristes!-, estanques abismales donde caerse no tiene fin... Desde esos ojos, despeñaderos de tu mirada esquiva, emana una luz singular, sobreviviente del desaliento. Desconozco los caminos que te han traído por acá, a través de fuego y hiel, pero puedo captar las señales intermitentes que enviás desde tu desasosiego. Y aunque sé que ese sueño que aún te sostiene e impulsa, no me incluye, mis brazos están abiertos y mis labios prestos para sostenerte,  o sacudirte la ira mientras estés de paso -nuevamente- por aquí... bienvenido.


Maga, nada de esto te resulta conocido? Parece que buscaras piedras idénticas para tropezarte adrede. Qué tienen de particular esos ojos? Qué?!

viernes, 23 de noviembre de 2012

La punta del iceberg

No es lo mismo, pero también él acude a las musas.
No es lo mismo, pero también él roba madrugadas.
Anclada en otra primavera, yo busco señales,
que me lleven justo a donde estuve antes.
Es distinto, pero aún así lo intenta
-y yo lo dejo hacer-
Es distinto y tan parecido a la vez
-por eso lo dejo hacer-
Sólo un fragmento asoma, velado el resto.
Prohibido acaso; difuso y ambiguo, 
tan incierto que coquetea con el vértigo.
Lo cierto es que estaba antes de llegar.


Tan sólo el escozor! Porque ni falta que hace que te lo diga (en definitiva ya lo sabés): esta estación, no.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Rojo certeza

Octubre fue el mes. La Maga guardó silencio y esperó: que las lanzas del recuerdo la atravesaran. Lo dejó ir, mas no se fue (porque dicen que "algunas cosas no se olvidan, sólo cambian de lugar hasta que encuentran la salida"). Finalmente, La Maga aceptó que las madrugadas son todas de él -tal vez siempre fue así, desde antes de- y que los puentes debe tenderlos ella. Y ahora Noviembre, sin sol ni luna, la sorprende (y un tanto a mi también). Un día de suerte, un día de eclipse, un día cualquiera... Parece que al fin va a dejar de adivinar el camino para empezar a trazarlo: la fiera ha sido domada.


Si sigo adelante es porque tengo una certeza, algo que nunca entenderías.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Cual marasmo

Un año no alcanzó para atenuar el recuerdo. La Maga puso en práctica todas las técnicas y tácticas que le fueron sugeridas: se esmeró en hacer una lista de aspectos negativos (pero él tenía tan pocos! y a medida que pasaba el tiempo, a medida que ella conocía otros mundos, parecían menos aún). También probó volviendo a antiguas actividades que solían distraerla, como el cultivo de la mandrágora y la lectura de textos mágicos. Aceptó sin más rodeos cuanta invitación la llevara por un camino nuevo. Procuró metódicamente alejarse de todo aquello que lo trajera a él de vuelta. En vano. No pudo. No puede. Todo se le antoja una foto trucada, un billete falso. Y aunque otra vez es primavera, se deja arrastrar como una hoja de otoño, sin rumbo, sin expectativa, viviendo al ras. Las noches se consumen en una espera repetida e inútil, a veces con un halo de esperanza, a veces totalmente vacías. Cada célula de La Maga rezuma una certeza que lo evoca sólo a él. No quiere otra cosa, no quiere un substituto. Tan simple e imposible como eso. Por eso ya no abandona el búnker, ni tiende puentes, ni busca el rumbo. Se entrega mansamente a la tristeza contra la que no pude luchar. En su asumida desesperanza, recuerda las viejas ansias e imagina alternativas para cada esquina que dobló. Sin remordimientos, sin lamentos: un simple reflejo del desaliento. Ay! Yo intenté  darle razones para volver, pero ella de razones no entiende. 


El remedio y la salida es siempre el mismo tragaluz. Y ni siquiera puedo alcanzarlo.

viernes, 24 de agosto de 2012

Un deseo

Hoy todas las canciones, todas la melodías, todos los poemas, todas la imágenes, todos los perfumes te evocan. Dichoso el día en que llegaste. Suerte la mía de haberte cruzado tanto tiempo después. Ínfimo y efímero como fue, dejó una estela infinita. Hoy, cuando pidas un deseo, me rozarás con el pensamiento?

jueves, 16 de agosto de 2012

La tercera

No sé qué botón tocaste, qué oculto mecanismo activaste, pero gracias a vos (y acá cabría un lamentablemente porque esto me costó tu amor) pude enfrentar mis demonios. Totalmente ajeno a lo que sucedía, me pusiste frente a un espejo y me pude ver, en mi autoimpuesto ostracismo, levantando paredes, derrumbando puentes, saboteando voluntariamente mis retazos de cielo. Y me aceptaste así, una vez, hasta que mi manía por evitar cualquier posible dolor me llevó a lastimarte, irreparablemente. Gracias. Sin proponértelo ni saberlo, despertaste algo que estaba dormido, o tal vez olvidado. No tengo derecho a pedirte más disculpas, después de tanto tiempo, pero si me dejaras sanarte, si aceptaras la tercera y la vencida, yo podría fabricarte ese paraíso que un día tuve en la punta de mis dedos y te negué.

sábado, 11 de agosto de 2012

Reverberante everness

Y los puntos suspensivos se prolongaron. Casi casi me alcanza otra vez octubre envuelta en el sonido blanco de su mutismo. Los tal vez y los hubiera no dejan de aguijonear el hoy. Tan difícil exorcizarlo como evitar que el pensamiento involuntario se llene de él. Sabio, el tiempo ha hecho decantar el ayer, dejando romas las últimas palabras. Insignificancias aún lo traen de vuelta y lo perpetúan tal y  como en aquellos días. Imposible reemplazarlo, difícil llenar su vacío, porque nadie da su talla en una búsqueda absurda: no hay dos... Ensayo un puente de palabras, mezcla de disculpas e indulgencia, para cruzarlo y que se descuelguen todas esas cosas que pensamos, ansiamos -tal vez entre líneas- y quedaron truncas. Me es tan fácil imaginarlo recortado en cada espacio frente a mí que por momentos tengo la certeza de que aquí es a donde pertenece. Evoco la cadencia mansa de su voz y hasta creo adivinar qué diría. Lo extraño, lisa y llanamente; lo busco sin atreverme a encontrarlo. Y no hay remedio. Lo que vio no le gustó. Pero no es lo único. Ni es todo.


"Si él pudiera olvidar su mente frente a vos, sé que su corazón te diría que sí".

lunes, 16 de julio de 2012

Puentes colgantes

La imágen es recurrente: bajo un cielo abarrotado de nubes que amenzan descolgarse, te encontrás parada en el borde de un acantilado o algún sitio escarpado y singular. Distante y aislada, nada hay alrededor salvo la noción de algo vasto e indomable. Desde orillas remotas, que sólo adivinás, llegan hasta tus pies, angostos puentes colgantes; a veces tres, a veces cuatro, otras tantas, sólo uno. En un silencio ubicuo que se palpa, estirás un pie sobre alguno de ellos. A veces lográs pararte e incluso dar unos pasos, pero siempre, indefectiblemente, el endeble puente cae. Sin vos; porque vos estás de nuevo al comienzo.


Será que ninguno de esos caminos tenía que tomar. Será que tengo que seguir esperando a que se extienda uno seguro y firme. O será precisamente ese el que quemé?

viernes, 22 de junio de 2012

Desde cuándo?

Desde cuándo te estaré buscando? Llevo tanto tiempo juntando historias, coleccionando recuerdos, recopilando fracasos. Todo sirve para crear un mundo fecundo que luego pueda regalarte. Y mientras busco, mientras te espero, todo permanece aletargado, casi como anestesiado, pero listo para tu llegada, cuando todo sea fiesta y la incógnita se vuelva anécdota.
Desde cuándo te estaré esperando? A veces creo haberte hallado en la memoria, armándote entre sueños, adivinándote en infinita sucesión de anhelos. Tantas madrugadas en curiosa vigilia, tantas mañanas descartando puertas que no crucé. Sé que desandamos caminos semejantes, que tu piel busca mi mano, y hasta puede que ya nos hayamos cruzado. Mas sin mapa y sin pistas, quién sabe hasta cuándo estaremos esperando, nos seguiremos buscando...

martes, 19 de junio de 2012

Tras pigmalión

Un tanto al borde de lo ideal, aunque absolutamente terrenal. Tan endeble, que sin tapujos predice total sinceridad. Así llegó. Pero no es sencillo ni inmediato volver al estado disponible. Desgasté las anécdotas a fuerza de repetirlas. Se destiñeron las expectativas que mantienen en vilo a la esperanza. Tal vez acomodé todo el universo resignando ese espacio. Porque lo perfecto no lo fue, o porque lo maravilloso se desvaneció. Y porque a lo mejor el que tocaba en suerte en realidad ya pasó.


Lo malo de darle vueltas al asunto, Maga, es que con el tiempo va cobrando forma lo que realmente querés -lo único que querés- y las opciones aceptables se ven reducidas a menos diez.

sábado, 2 de junio de 2012

Todo vos

Tal vez sea un momento lindante con la desesperación, o un segundo de absoluta claridad. Debilidad o conciencia cabal. No sé. Pero en este preciso instante en que te veo irte, nada parece ser más importante que volver a verte. No me importan las ideas diferentes, ni las distancias de la realidad; ni este defecto, ni aquel error. Es como vos digas, todo. Pero no por darte la razón como a los locos -que ambos estamos un poco- sino porque nada, definitivamente nada me importa más que vos. Todo vos. Hoy, ahora, ya! el cuerpo me grita que aquello que una noche vislumbramos se ha convertido en una certeza concreta:  es el paquete completo, y esas supuestas imperfecciones, acaso indispensables, son apreciadas porque también te convierten en lo que sos. Nada, nigún ínfimo detalle de disenso, puede cambiar el universo que sos, ni la enorme fortuna que sería formar parte de él.

viernes, 1 de junio de 2012

Missing qué

No sé qué busco. En algún momento de cada madrugada, me descubro buscando... algo. Pero no sé, no perdí nada. Intento leer algún libro, pero me desconcentro. Pongo la radio y tarareo una melodía diferente a la que escucho. O enciendo la televisión para luego darme cuenta de que ha estado en un canal de televentas todo el tiempo. Repaso charlas, repaso fotos... Miro alrededor. Vuelvo a decirme que me hacen falta unas estanterías. Será eso? Reconsidero pintar de otro color las paredes. A lo lejos, escucho sirenas. Siempre en la madrugada, durante el día no sucede. Reviso la agenda, planifico al detalle... No sé qué busco, porque faltar, no veo que me falte nada.


Una voz? Algunas palabras comunes dichas de cierta manera, tan paticular? Algunos colores  que nadie más tiene? Un par de ojos que te enseñaban a mirar distinto? O tal vez un reloj que simplemente marque el tiempo al revés? Me parece, Maga, que sabés muy bien lo que te falta. Huiste. Quedó trunco. Era bueno y lo esquivaste. Y no hay sortilegio que te lo devuelva. Si tan sólo ese pobre mortal pudiera captar tus señales... o vos dejar de enviarlas.

lunes, 28 de mayo de 2012

Perenne resignación

Listo, te olvidé!
(Y una canción te trae de vuelta en su moraleja).
Bueno, ahora sí: se acabó. 
(Y una mano invisible planta delante de mis narices todas esas cosas que me mostraste).
En fin... de una vez, me desprendo de vos. 
(Y la barrera detiene a mi auto frente a un grafitti de tu nombre en tamaño xxl).
Asumo que esto no es todo: a tu nombre gritado a viva voz en la madrugada por algún desconocido -y a todos esos pequeños guiños, casi insignificantes, que se empecinan en mantenerte presente- se sumarán otros más, cuando menos los espere, indeterminadamente.
Tengo tanto sueño! Presiento que otra vez, voy a soñar con vos.


Récord de recurrencia, Maga! Parece adrede: así vas a terminar olvidándote de la parte áspera.
Vos. Yo no.

lunes, 21 de mayo de 2012

Laissez faire my ass!

Ante la rayita intermitente sobre el fondo blanco, vacío; con sus ojos mirando sin ver y los dedos suspendidos sobre el teclado, La Maga espera. Que se aplaque la ira, que se acomoden las ideas, que bajen las pulsaciones, que cese la indignación. Le laten las sienes. Y es en estos momentos cuando reconsidera tomar clases de... algún deporte de alto impacto que justifique golpes y patadas. Que todo da igual. Que no importa porque a mí no me afecta. Que tu dios no es mi dios. Que humillarte es la norma. Que mi palabra es la que vale. Que esto es así en tanto a mí me convenga.


Maga, siéntate en la puerta a esperar y...

miércoles, 9 de mayo de 2012

Ese alguien

Primero soñó los rizos, cosa que más tarde se repitió un par de veces. Luego fueron los ojos (no tanto la forma, sino el brillo), y en alguna ocasión la boca y el mentón. Un día la risa; otro, un beso. Fue un tanto desconcertante soñar la voz, porque es algo muy difícil de describir (aunque podría resumirse en "calma"). Pero definitivamente, lo más extraño fue soñar el perfume y a continuación, ir caminando por las calles del centro: cuero, café, combustible, libros, él... y quedar perpleja. Por un tiempo, La Maga intentó poner todo junto, infructuosamente: piezas concisas, pero muy escasas. Por eso, menuda sorpresa la esperaba cuando en pleno otoño abrió la venta y ahí estaba.


La esquina que no doblamos, 
el libro que no leímos, 
la mujer que no amamos, 
el niño que perdimos...
La marea se lo lleva;
la marea lo trae.

jueves, 3 de mayo de 2012

À la carte

Como quien selecciona cuidadosamente un menú, así La Maga escruta sus opciones. Resigna el plato especial: ya no está disponible (aunque tal vez sólo se deba a que no es temporada). Se detiene apenas unos instantes en un bocadillo que le resulta muy familiar, pero los ingredientes se le antojan rancios, aún antes de saborearlos. La sugerencia del día es una novedosa preparación con componentes totalmente desconocidos: sería cuestión de probar algo nuevo, no? Lo que le llama poderosamente la atención es algo elaborado con complejos ingredientes -todos ellos de su agrado-; pero tras considerarlo unos instantes, decide que es algo demasiado complicado (y por ahora La Maga no quiere nada pesado). Tentador... pero no.


Creo que me voy a saltear la entrada y el plato principal. Espero el postre, mejor. No sé cuánto demore, pero lo espero.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Otro ayer

Sabías? Cada tanto, el tiempo se da vuelta, nos ve con cara de desconcertados y se apiada de nosotros: nos hace un guiño, o se inclina y nos cuenta un secreto.


La Maga se pegó una vuelta por esquinas insospechadas, se metió por calles vírgenes, y volvió a mirar su época de aprendiz pero con otros ojos, más gastados -y tal vez por eso, menos severos-. Confirmó lo increíblemente poderoso que es el tiempo y de una vez, entendió cabalmente lo fútil de preocuparse por nimiedades que se pierden en la inmensidad. 

El hechizo aún no se rompió, pero se soltaron un par de amarras... cada tanto sucede.

viernes, 20 de abril de 2012

Magia nórdica

Tengo mis ojos puestos en tí
Mis esperanzas puestas en tí.
Mis sentidos puestos en tí.
Mis ansias puestas en tí.

Te descubrí semidios adormecido.
Pseudohéroe malherido.
Alquimista y hechicero.

Tan sólo esperar me queda
que de acero y roca no seas.

Nuevamente él vendrá a la ciudad, y La Maga ya deambula por las noches, buscándolo. Fue una larga y penosa espera, e incluso ahora no sabe si valió la pena. Son los mismo ojos, pero es otra la mirada. Es el mismo alma, pero nuevas son las heridas. Es aquel perfume, mas otros aromas dulces tal vez mitigaron su sed.
Él estará nuevamente aquí, con más respuestas colmadas de preguntas para ponerle color a su crepúsculo gris, porque aunque fueron tantas la estaciones en el trayecto, nunca olvidó cuál era su destino...
Sólo restan cuatro ocres días con sus pálidas esferas y, aunque hoy se pronosticaba lluvia de estrellas y él aún está lejos, La Maga ya lo respira en la ciudad y las constelaciones guardan silencio sin atreverse a susurrar.
El viento lo canta, el sol lo anuncia: nuevamente él estará en la ciudad!

jueves, 12 de abril de 2012

Inalcanzable

Discuto con mi almohada los resultados de hablarte. Apenas retacitos, piezas sueltas. Un  vidrio ahumado te nubla. Y ahí afuera también te busco, en otros ojos y en otras voces. Estiro la mano y no alcanzo nada, siempre un paso más allá, nunca me acerco. Dos pasos míos, tres pasos tuyos, todos en la misma dirección, y es todo tan tonto...!
Me había olvidado -me quise olvidar- de que no iba volver, pero acá ando por los mismos vericuetos. Otra utopía que gasta el tiempo. Otro laberinto de espejos. Otra vez el ideal rozando la punta de mis dedos, y pasando de mí. Parada frente al abismo tan familiar, antes de dar el último paso, giro y me alejo cuando todavía hay tiempo.


A quién le hablás, Maga?

viernes, 6 de abril de 2012

Tu nombre

Veo tu nombre ahí, inmóvil, sin devolverme la mirada. Se me va clavando en las retinas. Lo murmuro. Lo repito como mantra. Pruebo con insistir -mirame mirame mirame mirame mirame mirame mirame mirame- pero nada. Mudo, sigue ahí sin advertirme. Siete caracteres capaces de alterarme. Tu nombre artificial. Tu nombre que sos vos. Lo observo como si la p o la b fueran ventanas a tu mundo. Tu nombre, rodeado de tantos otros que no significan nada. Pero tu nombre tiene voz, y tiene historia. Tiene sabor y hasta un perfume prestado. Tu nombre se apodera del verano de mi memoria. Porque tu nombre es color y es madrugada. Tu nombre que en un momento está... y al siguiente, se marcha.


Tomá, Maga. Te regalo mi liquid paper.

jueves, 5 de abril de 2012

Te busco

Te busco. Sigo las huellas imperceptibles que sin saber vas dejando. Aguzo mi ingenio tratando de recordar ese pequeño detalle que me abra una puerta más. Y te admiro desde lejos. Te descubro aún cuando ya te has ido. Me sorprendo ante cada nuevo hallazgo de lo que sos y no me dejaste conocer. Te busco. Y a veces te veo pasar, dejando un arrebato singular en el aire, sin reparar en mi presencia... tal vez deliberadamente.


Maga, vos te olvidaste de que tuve que juntar tus pedacitos y rearmarte? Yo sí recuerdo las últimas filosas palabras. Si lo encontrás, no me avises, porque inevitablemente será miel pero también hiel.

martes, 3 de abril de 2012

Sueños o ventanas

La verdad, no sé cómo es. A veces creo que uno sueña porque piensa demasiado en alguien. O tal vez, por soñar con alguien, empieza a pensarlo. Yo no sé si los sueños son una condensación de nuestros pensamientos (un melting pot  que  convierte todo lo que recolectamos durante el día en una especie de   frankenstein del subconsciente) o si son atisbos de lo que vendrá, presagios de lo que vamos a encontrar (a los que hay que estar atentos y descifrar). 

Warm and achy,
so soft and salty...
with a sudden shove
we turn into one.

Kicking in slowly, 
deep and tasteful...
we reach the summit
and touch the stars.

A waltz with our bodies,
a song made of moans.
No shame, no regrets:
a communion of souls!

Yo creo que todas esas conjeturas tuyas son erradas: los sueños son en realidad una ventana difusa que nos muestra qué le sucedió a ese otro yo que tomó una bifurcación diferente. No, no me mires raro: ese sueño es sobre vos y él en otra dimensión... Te lo digo yo, que de magia sé un montón.

domingo, 1 de abril de 2012

Bienvenido eras

A veces, una inexplicable euforia se apodera de La Maga, similar a la que la gente padece cuando se enamora tontamente. En esos esporádicos y más bien breves lapsos, alguna que otra musa se apiada y se acerca a brindar algo de inspiración (que La Maga diligentemente deposita en algún trozo de papel). No siempre llego a tiempo para evitar que esos  escritos fortuitos terminen en el cesto, pero si lo logro, los conservo hasta que un día me doy cuenta de que encajan perfectamente con algún momento anterior o posterior de mi vida. De esa forma, el arrebato inusitado de La Maga cobra y da sentido.

No fue la luna de Agosto
ni la leve lluvia de Abril
lo que te trajo a mi puerta.
Fueron las noches, 
las horas muertas, 
los días de duelo, 
las tardes de pena.

Y llegaste a capturar mi fe 
cuando mis ojos no podía ver,
cuando apenas respiraba,
cuando los sueños se astillaban
y lunas rotas me sofocaban.

Y llegaste como redención
cuando ya a oscuras buceaba, 
cuando de rodillas estaba
cuando todo se evaporaba:
la ilusión fortuita,
la espera infinita.

No hay nada nuevo que pueda darte,
ningún sentir virgen para ofrecerte;
tan sólo se me ocurre aquí quedarme
a cuidar tu corazón, a guardar tu alma
a vigilar tus sueños, a lavar tus heridas
a desterrar tus penas, a guiar tu senda.

sábado, 31 de marzo de 2012

Problemas de interpretación

Secretamente, no dejo de compararlo. Prematuramente, confronto cada detalles que voy conociendo con ese otro universo que se aleja irremediablemente. Me doy cuenta; me regaño. Y cuando otra vez me topo con una pared de hostilidad, con aparentes desencanto y frustración al borde del berrinche (del cual se me señala mentora) me detengo y me percato de que estoy haciendo una mala lectura. No era superficial la charla, ni tampoco carecía de destino. Acá se confundió la pretendida displicencia acaso con una tardíamente superada timidez. Bien fingido desinterés cuando sólo ansiaba abrigo. Tal parece que esta vez, tenemos el mismo tablero.


Viste que no sos la única que se atrinchera, cava fosas y asegura el perímetro, Maga? Y mientras juegan a las escondida, el tiempo se diluye. Se les desgastan las estrategias; se pierden entren ruinas de tácticas buscando lo que ya tienen y no ven.
Ey! No te hagas la desentendida, Maga. Conmigo, no.

lunes, 19 de marzo de 2012

La fuente

Esa inexplicable noción de que no se fue... sólo pasó a otro plano y nos volveremos a ver. No es consuelo, ni duelo elaborado. Es certeza, imposible de verbalizar o fundamentar. Los esfuerzos de sacerdotes, psicólogos y películas por explicar hacia dónde vamos o qué sucede, son innecesarios. Me basta mi inconsciente seguridad de que esa canción tenía razón y no es adiós, sino hasta luego. Sólo eso, sin mayores detalles. Y así, las fotos son sólo un  recordatorio de que algo quedó pendiente y las anécdotas son apenas un prefacio de otras por venir.


Lo decís tan convencida, Maga, que no puedo menos que creerte. Después de todo, cuál es la fuente de la vida?

domingo, 11 de marzo de 2012

Todo eso

Las sombras se fueron alargando y un tímido dorado comenzó a acariciar los frutales donde La Maga solía pasar sus mañanas. Agoniza el estío entre lluvias y tristezas de augurios no consumados. Tan natural como el cambio de estaciones, La Maga siguió su camino, y a pesar de los intentos, su recuerdo la acompañó. No faltó ocasión en que fugazmente pensara que aunque el momento era perfecto, compartirlo con él le daría (otro) sentido.

Quiero eso que teníamos,
aún efímero e inconcluso.
Lo quiero aumentado,
completo y perpetuo.
Te quiero nuevamente a vos
preguntándome por mi día.
Te quiero nuevamente a vos
recostado sobre mi regazo.
Quiero las noches y los días,
las cosas nuevas que no conocía.
Quiero tu voz incesante
derramando colores de tu mundo.
Quiero tus mirada límpida
confirmando tus palabras
Te quiero a vos necesitándome
sólo para marcarme un rumbo.
Quiero todo eso que teníamos
y que tal vez aún tenemos...
en alguna vida simultánea
donde aún decimos buenas noches
y para no extrañarnos, nos soñamos.

sábado, 25 de febrero de 2012

La senda

Y se durmió en la noche, y escuchó llover en la mañana, y vio crecer el pasto, y desayunó bajo los frutales, y atrapó al sol, y se soltó el pelo, y anduvo descalza... y La Maga volvió a la ponderada buena senda. 

Parecía un ensamble perfecto, cuidado, pero una pieza ajena me hizo estallar en mil retazos de mí misma sólo para comenzar a rearmarme nuevamente, incluyendo partes nuevas. Es el síndrome del fénix, constante y espiralado. "Gracias por romperme" será lo primero que le diga al verlo, "ahora, ligero,  te llevo conmigo".


Hasta el próximo estallido, Maga!
Maga?
Magaaaa!!

viernes, 10 de febrero de 2012

Es hasta siempre

Las casualidades, las extrañas conexiones, los por qués que se comprenden después (o nunca)... Es ese mundo intangible, donde todo sucede mientras no lo vemos, el que confunde a La Maga.

De alguna forma, cierto remanente de su esencia, un saldo positivo, un algo, no pereció con la última ráfaga: quedó rondando, silencioso y latente. Y ayer, en ese recorte de la tarde en que los planetas se alinearon, más que recordarlo, podría jurar que lo sentí. Adiviné su dolor por la partida, imaginé su desamparo. Me consumieron las ganas de abrazarlo, aún sabiendo lo inútil (por no decir imposible) de tal empresa. Su voz volvió a instalarse en mi cabeza a través de palabras de repente inmortales. Creo que por primera vez, lo entendí. Cabalmente. Desde adentro, desde antes. Y es curioso, pero pareciera  que hubiese un tácita conexión, intangible, que nos une: tanto pensarlo, ayer reapareció.


Eso que algunos llaman magia nos conecta a todos, Maga. No detengas tu marcha tan cerca de la siguiente estación. Mucho menos regreses. Ya sé que hacés lo que querés (o peor: lo que no deberías) pero estamos tratando de cuidarte el corazón!

Yo solo quiero sentirme en sus sueños...

lunes, 30 de enero de 2012

Cartas pioneras

Mil novecientos noventa y... tres? cuatro? La Maga daba sus primero pasos en la hechicería. Y tal vez por eso, sin saberlo, su primer contacto con lo extraño fue con un fantasma.

Dijo que fue un impulso. En esa época oscura de la humanidad, usábamos bic y papel. Los mensajes tardaban días en llegar, pero corrían con una ventaja: tenían la capacidad de incluir perfume (cosa que se ha perdido en pos de la inmediatez). Un impulso: lo único que nos unía, a simple vista, era la misma generación (guiño). Le seguí el juego, revisando, por primera vez, con qué armas contaba yo. Las tímidas misivas se convirtieron pronto en extensos escritos llenos de ideales, amores, ingenuidades, planes, desasosiegos y poesía -sobre todo poesía-. Las largas cartas alcanzaron su apogeo cuando un cassette (sí, sí: cassette, abuelo del mp3) me trajo por primera vez su voz: "un fantasma en tus oídos". El siguiente e ineludible paso serían las llamadas telefónicas, y cualquier evento era la excusa perfecta para escuchar esa voz misteriosa una vez más. El tiempo no hizo mella y así, nuestros mundos orbitaron juntos algunos años. Hasta aquel cálido Julio en que tuvimos la fatal idea de dejar de lado el papel, acortar la distancia, y vernos por primera y última vez...


El encuentro en sí fue una valiosa lección: ninguna realidad, por añorada que sea, puede reemplazar jamás la perfecta creación de nuestra mente. Fijate, Maga, que el tiempo ha sabido borrar el por qué del sinsabor y sin embargo permanecen intactos su perfume y esos detalles que de algún modo te trajeron a vos también un pedacito de su cielo. 

sábado, 28 de enero de 2012

Modelo para armar

Empezó como una débil vocecita que apenas se atrevía a hacer la pregunta. Y continuó in crescendo hasta que La Maga pudo escuchar claramente ese "qué querés?". No sólo eso: se amplificó hasta convertirse en un "PERO QUÉ ES LO QUE QUERÉS?!" que la obligó meditar cómo responder la interpelación.
Así, tras cavilar intensamente, La Maga sacó de su galera un lista de requisitos que confía hallar compendiados en un único envase.
  

Inteligente pero con gran sensibilidad. Ambicioso en su justa medida. Idealista con los pies en la tierra. Con principios y con fines, y con prioridadesque me incluyan. Bondadoso, respetuoso, cariñoso. Romántico sin llegar a empalagar. Hábil para expresarse, capacitado para escuchar -y procesar lo que oye-, idóneo para comprender. Experto en calzar zapatos ajenos. Cuidadoso con lo frágil; enérgico en su reclamo de verdad y justicia. Honesto, recto, determinado, consecuente. De palabras pesadas, a prueba de días ventosos. Apolítico, ateo, seguro sólo de sí mismo. Que sea capaz de aceptarme tal y como soy, de la misma manera que yo lo acep...

Las palabras de La Maga quedan de repente suspendidas, mientras entrecierra los ojos y fija la mirada. Yo creo que vas a tener que conformarte con algo más terrenal que con suerte contenga algunos de los requerimientos. Tal vez no se trate de completar los items de la lista, sino de descubrir qué extraña conjunción de cualidades hace que determinada persona se vuelva única e irremplazable. Qué tal probar con... ese de ahí?

martes, 24 de enero de 2012

The right one

How do we know we have met the right person? How can we be sure? No guarantees, of course. But there must be a way to know that the quest is over, or else we would be all the time feeling something is missing, dropping people because they do not fit as a glove, in the belief that there must be somebody out there who does. So... how do we know?  "You will", would asseverate grandma with a smile.
I've tried setting a protocol, but not many are willing to follow all the steps. I've tried letting it be, but it leads to much confusion: "what are we heading for?" (the answer turned out to be scary sometimes). So far, I don't have a clue. Maybe the right person has already passed me by. Maybe I'll meet them soon, or perhaps I never will. And what if  we are not even in the same continent?


 A veces a La Maga se le da por expresarse en lenguas extrañas. Otras veces, se le da por hacer preguntas difíciles. El problema es cuando combina ambas cosas, y ahí sí que no sé qué decirle...

sábado, 21 de enero de 2012

Detector de mediocres

Mi sexto sentido es la octava maravilla: saber qué pero no por qué (aunque esto último se explica por sí mismo con el tiempo). Por algún motivo, siento recelo de la gente que se empeña en divulgar cuán maravillosa es su vida: no se les da por pensar que algo no está del todo bien? O esperan hasta que es muy tarde? Las tres reglas de oro (todo vuelve, nada es para siempre y una de cal, una de arena) jamás dejan de cumplirse. Por lo tanto, ese sarcasmo forzado, ese intento por amoldar, ese desdén hacia los indicios de mi vida, nunca me terminaron de cerrar. Resultó un cúmulo de incapacidades: inepto para escuchar, inepto para ver, inepto para aceptar. Otro más con resortes insospechados. El intento de golpe final no hizo más que ponerlo en evidencia: dime de qué alardeas, y te diré de qué careces...


Resulta desconcertante para La Maga descubrir que para todos ella es sólo lo que parece ser, aunque nadie se tome el trabajo de asomarse a sus ojos, ni a sus letras, ni a sus ficciones. Tal vez por eso, su mundo está vedado para muchos y la única respuesta que son capaces de dar es una risa socarrona mientras erróneamente piensan en la soledad.

viernes, 13 de enero de 2012

Tras el eclipse

Nosotros y el tiempo borrando las palabras ácidas, el tiempo sumando distancia, el tiempo volviendo las cosas a su lugar, él reapareciendo, él envuelto en furia, él disfrazando la frustración, yo sintiendo latidos en cada rincón, yo descifrando cada mensaje, yo hundiéndome en las palabras, la noche amparando el momento, la noche olvidando marcharse, la noche conteniendo la respiración, él olvidando la génesis, él proyectando  la trama incoherente, él rezumando veneno, él buscando la grieta vulnerable, yo anclada en mi eje, yo incrédula, yo ante la salida bloqueada, yo viendo los restos del naufragio, yo dejando la cara, yo ausente, yo lejana...


Dicen que todo sucede por algo, Maga. La gente entra y sale de nuestra vida aunque no podamos ver claramente las razones. Su universo te abrazó por un momento y te obligó a asomarte al abismo; un eclipse que te recordó la noche en pleno día. Quién sabe qué palabra, qué gesto, tocó el punto exacto por donde se vierte el veneno. Tampoco importa: ya se encuentra demasiado lejos.

lunes, 9 de enero de 2012

Eterno después

Arde la ciudad y La Maga se acuerda de todo lo que programó hacer "en las vacaciones". Bueno, tal vez no lo programó, sólo lo prometió. Parece que siempre se olvida del aire espeso que apenas le permite moverse, del sol que abrasa y del viento caliente que barre todas las ganas. En el invierno es igual, sólo que el frío inmoviliza y la noche temprana desalienta cualquier comienzo.


Ahh! Es que son los equinoccios los ideales para ponerse al día. Pero sería un desperdicio no disfrutarlos de cara a sol, sintiendo el viento, afuera...