viernes, 22 de junio de 2012

Desde cuándo?

Desde cuándo te estaré buscando? Llevo tanto tiempo juntando historias, coleccionando recuerdos, recopilando fracasos. Todo sirve para crear un mundo fecundo que luego pueda regalarte. Y mientras busco, mientras te espero, todo permanece aletargado, casi como anestesiado, pero listo para tu llegada, cuando todo sea fiesta y la incógnita se vuelva anécdota.
Desde cuándo te estaré esperando? A veces creo haberte hallado en la memoria, armándote entre sueños, adivinándote en infinita sucesión de anhelos. Tantas madrugadas en curiosa vigilia, tantas mañanas descartando puertas que no crucé. Sé que desandamos caminos semejantes, que tu piel busca mi mano, y hasta puede que ya nos hayamos cruzado. Mas sin mapa y sin pistas, quién sabe hasta cuándo estaremos esperando, nos seguiremos buscando...

martes, 19 de junio de 2012

Tras pigmalión

Un tanto al borde de lo ideal, aunque absolutamente terrenal. Tan endeble, que sin tapujos predice total sinceridad. Así llegó. Pero no es sencillo ni inmediato volver al estado disponible. Desgasté las anécdotas a fuerza de repetirlas. Se destiñeron las expectativas que mantienen en vilo a la esperanza. Tal vez acomodé todo el universo resignando ese espacio. Porque lo perfecto no lo fue, o porque lo maravilloso se desvaneció. Y porque a lo mejor el que tocaba en suerte en realidad ya pasó.


Lo malo de darle vueltas al asunto, Maga, es que con el tiempo va cobrando forma lo que realmente querés -lo único que querés- y las opciones aceptables se ven reducidas a menos diez.

sábado, 2 de junio de 2012

Todo vos

Tal vez sea un momento lindante con la desesperación, o un segundo de absoluta claridad. Debilidad o conciencia cabal. No sé. Pero en este preciso instante en que te veo irte, nada parece ser más importante que volver a verte. No me importan las ideas diferentes, ni las distancias de la realidad; ni este defecto, ni aquel error. Es como vos digas, todo. Pero no por darte la razón como a los locos -que ambos estamos un poco- sino porque nada, definitivamente nada me importa más que vos. Todo vos. Hoy, ahora, ya! el cuerpo me grita que aquello que una noche vislumbramos se ha convertido en una certeza concreta:  es el paquete completo, y esas supuestas imperfecciones, acaso indispensables, son apreciadas porque también te convierten en lo que sos. Nada, nigún ínfimo detalle de disenso, puede cambiar el universo que sos, ni la enorme fortuna que sería formar parte de él.

viernes, 1 de junio de 2012

Missing qué

No sé qué busco. En algún momento de cada madrugada, me descubro buscando... algo. Pero no sé, no perdí nada. Intento leer algún libro, pero me desconcentro. Pongo la radio y tarareo una melodía diferente a la que escucho. O enciendo la televisión para luego darme cuenta de que ha estado en un canal de televentas todo el tiempo. Repaso charlas, repaso fotos... Miro alrededor. Vuelvo a decirme que me hacen falta unas estanterías. Será eso? Reconsidero pintar de otro color las paredes. A lo lejos, escucho sirenas. Siempre en la madrugada, durante el día no sucede. Reviso la agenda, planifico al detalle... No sé qué busco, porque faltar, no veo que me falte nada.


Una voz? Algunas palabras comunes dichas de cierta manera, tan paticular? Algunos colores  que nadie más tiene? Un par de ojos que te enseñaban a mirar distinto? O tal vez un reloj que simplemente marque el tiempo al revés? Me parece, Maga, que sabés muy bien lo que te falta. Huiste. Quedó trunco. Era bueno y lo esquivaste. Y no hay sortilegio que te lo devuelva. Si tan sólo ese pobre mortal pudiera captar tus señales... o vos dejar de enviarlas.