viernes, 30 de noviembre de 2012

Esos ojos

Ah! Esos ojos negros, casi espejados -y tan tristes!-, estanques abismales donde caerse no tiene fin... Desde esos ojos, despeñaderos de tu mirada esquiva, emana una luz singular, sobreviviente del desaliento. Desconozco los caminos que te han traído por acá, a través de fuego y hiel, pero puedo captar las señales intermitentes que enviás desde tu desasosiego. Y aunque sé que ese sueño que aún te sostiene e impulsa, no me incluye, mis brazos están abiertos y mis labios prestos para sostenerte,  o sacudirte la ira mientras estés de paso -nuevamente- por aquí... bienvenido.


Maga, nada de esto te resulta conocido? Parece que buscaras piedras idénticas para tropezarte adrede. Qué tienen de particular esos ojos? Qué?!

viernes, 23 de noviembre de 2012

La punta del iceberg

No es lo mismo, pero también él acude a las musas.
No es lo mismo, pero también él roba madrugadas.
Anclada en otra primavera, yo busco señales,
que me lleven justo a donde estuve antes.
Es distinto, pero aún así lo intenta
-y yo lo dejo hacer-
Es distinto y tan parecido a la vez
-por eso lo dejo hacer-
Sólo un fragmento asoma, velado el resto.
Prohibido acaso; difuso y ambiguo, 
tan incierto que coquetea con el vértigo.
Lo cierto es que estaba antes de llegar.


Tan sólo el escozor! Porque ni falta que hace que te lo diga (en definitiva ya lo sabés): esta estación, no.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Rojo certeza

Octubre fue el mes. La Maga guardó silencio y esperó: que las lanzas del recuerdo la atravesaran. Lo dejó ir, mas no se fue (porque dicen que "algunas cosas no se olvidan, sólo cambian de lugar hasta que encuentran la salida"). Finalmente, La Maga aceptó que las madrugadas son todas de él -tal vez siempre fue así, desde antes de- y que los puentes debe tenderlos ella. Y ahora Noviembre, sin sol ni luna, la sorprende (y un tanto a mi también). Un día de suerte, un día de eclipse, un día cualquiera... Parece que al fin va a dejar de adivinar el camino para empezar a trazarlo: la fiera ha sido domada.


Si sigo adelante es porque tengo una certeza, algo que nunca entenderías.