martes, 13 de diciembre de 2011

Dejando la estación

Esta cara de molestia (que no puedo ver pero que sé que está ahí) no es por que lo veo entrar. Es porque noto el pulso acelerado, y las palabras que se atropellan por salir (pero no). "Hoy mi corazón se vuelve delator" para todos menos para él.

Maga, como toda adicción: cuesta dejarla. Pero hoy respiraste otro aire, hoy te encontraste con otros ojos y caminaste por otras calles. Y apuesto a que en nigún momento hiciste una sola conexión con él. Bien... ahora te acordás cómo era eso del tren que se detenía en una estación y cuando resultaba equivocada, volvía a retomar su marcha? La marcha lenta al principio, la estación que apenas parecía alejarse. Pero, acaso se ve la parada previa desde acá? No: sabés que hubo un andén del cual te despediste, pero es una anécdota. Paciencia, Maga: esto también pasará.

1 Conejos de la galera:

Anónimo dijo...

:)

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