Ahí está. El silencio casi se ve y se toca. La Maga podría jurar que él sabe lo que ella piensa, y la nueva reticencia parece decir que de aquel lado tampoco se terminó. Tiempo tiempo tiempo, que parece que dió un guiño y siguió su camino. Mientras, La Maga abre ventanas para que él se asome a las cosas que aún no vio, y espera...
Ojo, Maga! Todo muy lindo, pero no te olvides del filo de las últimas palabras. En qué habíamos quedado?
0 Conejos de la galera:
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Gracias por detenerte a leer. Gracias por tu tiempo y tus palabras. Bienvenido seas siempre!